La planeación estratégica es una parte esencial del crecimiento empresarial. Si un CEO y los ejecutivos de alto nivel no se anticipan a lo que puede deparar el futuro, habrá pocas oportunidades de crecimiento y expansión. Una empresa sólo puede mantenerse a flote y esperar el mejor resultado financiero posible.
Al mismo tiempo, sumergirse en el proceso de planeación estratégica sin la preparación adecuada puede dar lugar a confusión. Demasiados intentos de planificación eficaz fracasan debido a errores cometidos durante el proceso. A continuación se enumeran cinco errores comunes de la planeación estratégica que debes evitar siempre:
1. Nada diferente de un año a otro
¿Recuerdas el plan estratégico que creaste para 2022, en 2021? Puede que haya funcionado bien para tu empresa, pero eso no significa que debas limitarte a reciclar ese plan de nuevo en 2023.
Los tiempos cambian, las condiciones del mercado varían, el personal clave va y viene. Por estas y muchas otras razones, es necesario crear y adoptar un nuevo plan, diferente en tono y calidad del plan del año pasado. Algunos elementos pueden permanecer inalterados, pero no te limites a añadir nuevas fechas a un plan antiguo.
2. Falta de claridad sobre las necesidades de los clientes
Cuando se trata de una planificación estratégica eficiente, centrarse en la base de clientes es la mejor fórmula para el éxito. Con demasiada frecuencia, los planes estratégicos pasan por alto las cambiantes demandas de los clientes y se basan en un concepto genérico de los mismos.
Para mejorar la efectividad, examina de cerca los datos demográficos de los clientes actuales y previstos, lo que estás haciendo bien (y mal) con respecto a la retención de clientes y analiza más detenidamente cómo puedes seguir abordando los retos a los que se enfrentan tus clientes.
3. Falta de atención a la competencia
En prácticamente todos los ámbitos empresariales hay competencia por los clientes. Por desgracia, muchos planes estratégicos no calibran el efecto que la competencia puede tener en los planes de crecimiento. Esta falta de atención a los competidores puede dar lugar a un plan estratégico que existe en el vacío, sin tener en cuenta los mercados nacionales y/o internacionales más amplios.
Aunque no se incluyan en el plan todos los datos del análisis de la competencia, los encargados de crearlo deben tener un profundo conocimiento de los principales competidores, dónde se han expandido o reducido en el último año, cómo se comunican con los clientes, etcétera.
4. Un plan que no "suma"
A veces, el plan que surge de la reflexión estratégica no "suma" en términos de análisis, descripción de retos y posibles soluciones. Esto puede ocurrir cuando el plan se elabora en comité o cuando los implicados han descuidado la continuidad y la coherencia.
Los expertos en planeación estratégica aconsejan evitar una redacción demasiado compleja o un pensamiento complicado. "Crear una estrategia sencilla simplificando las cosas... no funciona", señala Forbes. En su lugar, "asegúrate de que la estrategia es coherente en su conjunto", con "varios capítulos y secciones del plan" que encajen entre sí. Por encima de todo, un plan estratégico debe tener sentido.
5. Falta de consenso interno
Sin el apoyo de la organización, ¿qué grado de efectividad puede tener un plan estratégico? En muchos casos, señala Bernard Marr, "los planes los elabora una sola persona... sin involucrar a las partes interesadas más importantes de la empresa, y luego el equipo directivo los transmite como un decreto caído del cielo". Esto puede dar lugar a una falta de comprensión o apoyo desde dentro.
En su lugar, consulta con diversos departamentos para diseñar un plan más completo. La creación de consenso contribuye en gran medida a la ejecución final del plan.
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