Desaprender: cómo renovar viejos paradigmas de negocio

La industria evoluciona a un ritmo sin precedentes, especialmente en la era post-pandemia. Mientras los confinamientos por COVID cambiaron temporalmente la forma en que operaban las empresas y se relacionaban los colaboradores, los avances actuales superan por mucho lo que cualquiera de nosotros pudo haber anticipado en aquellos oscuros días de 2020.

Uno de los cambios más notables desde entonces ha sido la masiva explosión de aplicaciones de IA y otras automatizaciones. Pero no es lo único. Hoy contratamos de forma diferente. Compramos de forma diferente. Planeamos de forma diferente. Y, según muchos, lo hacemos mejor y con mayor efectividad que nunca.

Esta década ya no está definida solo por la pandemia global, sino también por el enorme progreso en los años posteriores. Sin embargo, demasiados dueños de negocio están rechazando pasiva o activamente este nuevo paradigma, aferrándose a las viejas normas empresariales del pasado.

Si eres empresario, es momento de hacer una pausa y reflexionar: ¿está tu éxito limitado por tu conformidad y tu compromiso con prácticas obsoletas?

¿Qué ha cambiado realmente?

Las tecnologías disruptivas, los cambios en el comportamiento del consumidor y una dinámica laboral completamente nueva (y muchas veces volátil) son hoy los pilares del mundo empresarial.

El trabajo remoto, antes considerado un beneficio especial, ahora es parte de la norma. Según Forbes, “en 2023, el 12.7% de los empleados de tiempo completo trabajaba desde casa, mientras que el 28.2% lo hacía bajo un modelo híbrido”. Es decir, ¡casi el 40% de la fuerza laboral! En contraste, en 2010 apenas el 9.5% trabajaba remotamente al menos una vez por semana, de acuerdo con el U.S. Census Bureau.

Como empresario, ¿abrazas esta tendencia hacia esquemas remotos o híbridos? ¿O insistes en que tu equipo trabaje solo de manera presencial? Si elegiste la segunda opción, ten cuidado: tarde o temprano empezarás a perder talento de primer nivel, si no es que ya lo perdiste.

La gestión de la cadena de suministro también cambió radicalmente en los últimos años, impulsada por la pandemia, desastres naturales y conflictos regionales. Muchos empresarios recibieron un duro despertar al no poder comprar los materiales necesarios para mantener sus empresas a flote. Aunque la crisis duró cerca de dos años, aún hoy algunos negocios sufren para conseguir insumos. La gran lección: diversificar la cadena de suministro es esencial. Y, aun así, muchos siguen dependiendo de un solo proveedor.

¿Ya diversificaste tu cadena o sigues atado a un único aliado?

Por supuesto, también está la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes que revolucionan incluso las operaciones más básicas. Estas herramientas permiten construir mejores estrategias, tomar decisiones con mayor certeza, incrementar la eficiencia operativa y ofrecer experiencias personalizadas que elevan la satisfacción del cliente.

¿Eres de los que dicen que su negocio “no necesita” nuevas tecnologías y que invertir en ellas es una pérdida de tiempo y dinero?

¿Cómo enseñar nuevos trucos a un perro viejo?

Reconocer tu resistencia al cambio es el primer paso. Lo siguiente es desaprender: soltar conscientemente creencias, prácticas o conocimientos obsoletos y reemplazarlos con nuevas ideas, enfoques e innovación.

No es fácil, pero ¿por qué no atreverte a empujar los límites y buscar maneras de hacerlo mejor en un mundo de innovación constante? Aquí tienes cuatro enfoques que te ayudarán a desaprender la conformidad y abrazar las tendencias que llevarán tu empresa al futuro:

• Sé un aprendiz de por vida: comprométete con la educación continua y mantente al día en tendencias, tecnologías y mejores prácticas. Asiste a talleres y webinars para ampliar tu visión y desafiar las prácticas que ya caducaron.

  
  

• Adopta una mentalidad de crecimiento: atrévete a experimentar, aprende del fracaso y mantén la agilidad en tu estilo de liderazgo. Toma riesgos calculados y aprende de los tropiezos en lugar de aferrarte a rutinas estáticas.

  
  

• Crea una cultura de innovación: fomenta la creatividad, la colaboración y la experimentación. Empodera a tu equipo para aportar nuevas ideas, probar tecnologías y encontrar soluciones distintas a los retos de negocio. Reconoce y premia el pensamiento innovador.

  
  

• Busca perspectivas diversas: involucra activamente a distintos actores de tu empresa e industria. Los puntos de vista frescos desafían el statu quo y abren la puerta a nuevas oportunidades.

  
  

La clave para dejar atrás viejos paradigmas de negocio está en abrazar un espíritu innovador en lugar de aferrarte al pasado. Si piensas hacia adelante, y no hacia atrás, estarás preparando a tu empresa para triunfar hoy… y en el futuro.