Escrito por The Alternative Board
Trabajar de forma remota ha sido parte de nuestras vidas desde el comienzo de la existencia humana. Comenzó con los cazadores y recolectores. Incluso en la década de 1800, la mayoría de los dueños de negocios administraban sus servicios desde sus propios hogares. Pero luego vino la revolución industrial, que llevó la mayor parte del mercado laboral a fábricas, oficinas u otros lugares de negocios durante más de un siglo.
Realmente no fue hasta la década de 1990 que el trabajo desde casa o remoto (WFH, por sus siglas en inglés) comenzó a aparecer nuevamente como un modelo de empleo deseable y un beneficio viable. En ese momento, las empresas clamaban por empleados expertos en tecnología, la mayoría de los cuales pertenecían a la Generación X o Millennial. Estos empleados calificados tenían una gran influencia y poder de negociación, y esencialmente exigieron adaptaciones del home office y más flexibilidad a cambio de sus excelentes habilidades.
Si bien estas nuevas dinámicas tal vez fueron inconvenientes para los dueños de negocios y los empleadores, la adopción de este enfoque de participación de los empleados, que ya tiene décadas, seguramente facilitó la transición de las empresas al modelo de trabajo remoto durante la pandemia.
Trabajo desde casa antes del Covid
Según Statista, alrededor del 17% de los empleados estadounidenses trabajaban desde casa cinco días a la semana o más en 2019, porcentaje que había estado aumentando ligeramente durante los 10 años anteriores. Si bien los dueños de negocios entendieron cuánto valoraban sus empleados la flexibilidad y las ventajas como los "viernes remotos", la mayoría de las veces los colaboradores realizaban su trabajo en la oficina. Por razones logísticas obvias, las empresas de tecnología eran más aptas para ofrecer oportunidades de este tipo que las empresas de ubicación específica, como las dedicadas a la manufactura y la construcción.
La llegada del Covid
Cuando llegó la pandemia en marzo de 2020, los dueños de negocios enviaron a su gente a casa. En mayo de ese año, más de un tercio de los empleados estadounidenses (casi 50 millones de personas) trabajaban desde casa y ese número aumentó a más del 40% en los próximos meses.
A medida que continuaban los protocolos de cierre, paros operativos y trabajo desde casa como parte de las medidas sanitarias para la mayoría de los trabajadores no esenciales, muchos empleados adoptaron la dinámica del home office y comenzaron a dudar en regresar alguna vez a su lugar de trabajo tradicional. Un estudio de McKinsey estimó que casi el 30% del trabajo en los EE. UU. podría realizarse de forma remota sin pérdida de productividad. Así que, el consenso general entre los empleados estadounidenses fue que si podían realizar su trabajo tan bien o mejor desde casa, ¿no era este modelo de empleo beneficioso para todos los empresarios y sus equipos?
Los últimos días de la pandemia
Al igual que sus contrapartes de la década de 1990, los empleados posteriores a la pandemia estaban en una posición ideal para exigir más opciones de trabajo remoto: sabían que el modelo de empleo era factible, que sus tiempos de traslado diario tenían valor y que tenían la ventaja en un mercado laboral desafiante.
Zippia informa que para 2022, el 26% de los empleados de tiempo completo trabajaban de forma remota, mientras que más del 90% de los empleados trabajaban desde casa al menos un día a la semana.
¿Cuál es la nueva normalidad del home office?
No se espera que la preferencia por el teletrabajo disminuya en el corto plazo. Si bien el home office cuenta con el apoyo de millones de empleados que buscan un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, los dueños de negocios también pueden obtener enormes beneficios si continúan apoyando modelos de empleo innovadores en sus empresas.
La firma de investigación Global Workplace Analytics estima que las empresas ahorran hasta $11,000 por cada empleado que trabaja de forma remota al menos dos o tres días a la semana. Y un estudio de la Universidad de Stanford informó que el trabajo remoto aumentó la productividad de los empleados en un 13%. Distribuyendo esos números en toda la organización, los dueños de negocios tendrán una idea muy real del valor que aportan a sus resultados las diferentes opciones de trabajo remoto.
Muchos expertos de la industria sospechan un cambio continuo en las opciones del teletrabajo en los próximos años, incluido un aumento en las opciones híbridas para aquellos empleados que se requieren con mayor frecuencia en el sitio de trabajo.
Tal vez en respuesta a la pandemia o al mercado laboral desafiante que siguió, o muy probablemente una combinación de ambos, los dueños de negocios ahora están más comprometidos que nunca con el bienestar de sus empleados y el ambiente de trabajo en toda su empresa. Y en lo que respecta a la nueva normalidad, esa es una forma de pensar y actuar bastante positiva.
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