Es fundamental que todos los miembros de tu equipo se sientan valorados, y esto nunca se consigue a través de la eficiencia.
POR JASON ZICKERMAN • MAY 16, 2023
Las opiniones expresadas por los autores de Entrepreneur son exclusivamente propias.
A los empresarios les llueven constantemente consejos y sugerencias sobre lo que deben y no deben hacer para construir una organización exitosa. Oyen a expertos del sector como yo hablar de las cuestiones clave de la empresa, como la productividad, la visión y todo tipo de aspectos operativos y estratégicos. Sin duda, son áreas cruciales que hay que dominar a la hora de hacer crecer un negocio. Pero me atrevo a decir que, en una escala de importancia, todos estos temas son menos importantes comparados con algo mucho más obvio y, sin embargo, a menudo esquivo: construir y fomentar las relaciones.
No existe un manual de instrucciones ni una infografía que dicte el proceso para crear una conexión con las personas que te rodean en tu negocio. Aunque el sector se centra casi por completo en afinar los procesos para conseguir el menor compromiso posible, hace mucho tiempo aprendí algo de un valioso amigo mío. Cuando se trata de relaciones, nunca intentes ser eficiente.
Piensa en todas las personas que hay en tu vida y en las relaciones que tienes con ellas. En concreto, quiero que reflexiones sobre las buenas relaciones que realmente valoras. A veces, ¿esas relaciones son complicadas? Seguro que sí. ¿Son dinámicas? Espero que sí. ¿Tienen como base una conversación eficiente y un compromiso moderado? Es imposible.
¿Cómo interactúas con tu equipo?
Para que tus empleados rindan al máximo y se desarrollen en tu organización, necesitan sentirse valorados por ti y por los demás miembros de tu equipo directivo. Necesitan saber que sus voces son escuchadas y reconocidas. Y necesitan creer que tú, como propietario de la empresa, te preocupas de verdad por su bienestar y tienes en mente lo mejor para ellos. Es fundamental que todos los miembros de tu equipo se sientan valorados y que sus contribuciones sean apreciadas por ti y por toda la empresa.
Y nada de esto (y me refiero a absolutamente nada) se consigue mediante la eficiencia.
Como propietario de una empresa, piensa en todas las interacciones que mantienes a lo largo del día. Ahora bien, si tuviera que apostar, apostaría a que la forma en que te relacionas con tu recepcionista es muy diferente a la relación que mantienes con tu equipo directivo. En muchos sentidos, es natural tener una relación más dinámica con las personas de tu círculo más cercano. Pero aquí está la cuestión. Esa recepcionista, ese ingeniero informático, ese almacenista o vendedor, probablemente se preocupa por sus intereses tanto como tu equipo directivo.
Podría decirse que son tan importantes para tu éxito como cualquier otra persona de tu organización. Y a menudo tienen opiniones, ideas e innovaciones maravillosas si se tomara la molestia de conectar y comprometerse con ellos a un nivel significativo.
La eficiencia dificulta el compromiso
Cuando nosotros, como líderes empresariales, somos eficientes en la forma en que interactuamos con los miembros de nuestro equipo, lo más probable es que no estemos creando un entorno en el que realmente lleguemos a conocer a nuestros empleados como personas. Y si queremos hablar de eficiencia, los empleados que no están comprometidos, que están infravalorados y que carecen de conexión son menos productivos que aquellos que se sienten valorados y cuyas voces son tenidas en cuenta.
Crea conexión con tu equipo
Crear relaciones valiosas en la empresa no tiene por qué ser un reto. En la mayoría de los casos, cualquier esfuerzo por cultivar esas conexiones es tiempo y esfuerzo bien invertidos.
Me he propuesto fomentar las relaciones que tengo en toda mi organización. Dedico tiempo a platicas o llamadas periódicas en persona con todo nuestro personal, desde el administrativo que contesta al teléfono hasta el equipo de contabilidad, pasando por todos los demás. Y no hablo de negocios con ellos. Más bien hablamos de sus intereses, pasiones o cualquier otra cosa que les ocurra en la vida, siempre que sea apropiado.
No son mensajes de texto. No son correos electrónicos. Se trata de oportunidades sustanciales de conexión que van más allá de la formalidad y el proceso. Y estas conexiones maravillosas, personales y quizás no lineales dan como resultado un equipo más comprometido, mejor comprometido y, en última instancia, más productivo.
Escucha. Nadie quiere sentirse como un engranaje, así que demuestra a todo tu equipo lo mucho que les valoras comunicándote a un nivel individual y significativo. Estas relaciones ineficaces no sólo ayudarán a llenar los depósitos emocionales de sus empleados, sino también los suyos.
Jason Zickerman
COLABORADOR DE LA RED DE LIDERAZGO EMPRENDEDOR
CEO de TAB (The Alternative Board) | Asesor de Crecimiento y Desarrollo Empresarial
Jason Zickerman es presidente y director ejecutivo de TAB, una organización internacional que brinda a los líderes empresariales consejos impartidos por asesores experimentados y servicios de entrenamiento.
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