Una mentalidad fuerte y positiva en un emprendedor es realmente uno de los mayores impulsores del éxito empresarial; pero ¿qué significa realmente una mentalidad fuerte?
Los empresarios exitosos son una raza especial, después de todo, son maestros, son innovadores y tenaces; estos líderes empresariales entienden cómo impulsar las ventas, liderar sus equipos y orquestar el crecimiento, así que siguiendo esta línea de pensamiento, tal vez no sea una sorpresa que muchos empresarios compartan algunos rasgos que los posicionan para llegar a tener éxito, tanto en el rubro de los negocios como en el rubro personal.
Estas cualidades se relacionan con tener la mentalidad correcta, las habilidades adecuadas y la capacidad de ejecución —temas que a menudo se discuten en las reuniones del consejo TAB-, sin embargo, de estos tres factores, la mentalidad es el punto de partida para la aceleración del crecimiento empresarial; pero, irónicamente, también es lo que casi siempre nos impide alcanzar nuestros objetivos.
Así que, nuevamente hacemos hincapié en que una mentalidad fuerte y positiva es el factor más relevante para alcanzar el éxito empresarial; pero ¿qué significa una mentalidad fuerte?
La respuesta obvia incluye impulso, actitud y hasta una buena dosis de terquedad; pero una mentalidad verdaderamente exitosa, requiere algo más.
Exige autorreflexión.
Para evaluar tu propia mentalidad, tanto como empresario como persona, debes hacerte estas cinco preguntas clave:
1. ¿Qué tan comprometido estoy?
El compromiso es el acto de vincularse en mente y espíritu a un objetivo o un curso de acción, pero seamos claros, tener una meta no es lo mismo que comprometerse a lograrla. Una meta es algo que deseas lograr, mientras que el compromiso es el impulso interno que te llevará a alcanzarlo.
El compromiso también es notoriamente difícil de medir. Establecer objetivos y trabajar para alcanzarlos son visiones estándar para la mayoría de los empresarios, pero ¿cuál es su umbral de soporte para superar contratiempos y obstáculos en el camino?
De acuerdo a lo anterior, un componente clave del compromiso es la planificación inteligente. No te límites a visualizar el éxito, elabora estrategias de cómo vas a superar todos esos obstáculos inevitables en el camino.
2. ¿Creo en lo que hago?
Muchos emprendedores lanzan sus negocios basándose en la combinación de experiencia personal y viabilidad de mercado; pero cada vez es más frecuente que los líderes empresariales estén siendo impulsados por su pasión. Quizás esa pasión esté relacionada con agregar productos o servicios importantes al mercado. También podría manifestarse como una contribución al bien público o, tal vez, tan sólo estén motivados por la innovación y el futurismo.
El catalizador específico para lanzar tu negocio es mucho menos relevante que tu creencia innata en la importancia de lo que estás haciendo. Por lo tanto, dotar de significado y propósito a cada una de tus metas, más allá de los objetivos financieros y misión de tu negocio, mejora sustancialmente tu mentalidad empresarial.
3. ¿Creo en mí mismo?
La confianza en uno mismo es la parte central de una mentalidad exitosa en cualquier emprendedor. Creer en la propia capacidad de crear, administrar y hacer crecer un negocio requiere mucho descaro; pero es importante no confundir la audacia con la valentía, así que una buena dosis de miedo realmente no es tan mala como podría pensarse. La capacidad de un emprendedor para transformar el miedo personal en una acción positiva, lo empodera para ser un mejor líder empresarial. La confianza en uno mismo permite asumir riesgos calculados, permite aprender de los fracasos y aprovechar los talentos para lograr distintos objetivos. Si tienes dudas sobre ti mismo y tienes ambiciones empresariales, ahora es probablemente el mejor momento para trabajar en tu confianza. Para esto, podrías comenzar reconociendo tus fortalezas, valorando tus talentos y confiando en tus capacidades para tomar decisiones inteligentes.
4. ¿Veo los contratiempos como fracasos o como oportunidades para aprender?
Si bien nunca es una píldora fácil de tragar, los emprendedores en realidad aprenden más de sus fracasos que de sus éxitos. Aquí van algunos ejemplos: el primer negocio de fabricación de automóviles de Henry Ford quebró antes del lanzamiento de Ford Motor Company, la primera caricatura de Walt Disney fue un fracaso y, quizás el más infame, Steve Jobs fue despedido de Apple. Por supuesto, posteriormente fue recontratado y fue el autor intelectual del ascenso meteórico de Apple para convertirse en la compañía pública más grande en la historia del mundo.
El punto es que los reveses, incluso a la escala más grande, son a menudo las chispas que ponen en marcha la innovación y la autodeterminación. El fracaso junto con la curiosidad puede servir como una clase magistral para los empresarios sobre lo que funcionó, lo que no funcionó y cuál es el mejor camino a seguir.
5. ¿Tengo una mentalidad fija o una mentalidad de crecimiento?
Tener la mentalidad correcta es esencial para convertirse en el líder empresarial que deseas ser. Una mentalidad fija es un sistema de creencias limitante que supone que el talento, la inteligencia y el camino correcto a seguir son factores rígidos e implacables. Esta mentalidad puede ser debilitante, tanto para los emprendedores como para el éxito de sus organizaciones. Piensa en todas esas veces que escuchaste a un empresario decir: "Así es como siempre lo hemos hecho aquí". Ahora piensa: ¿Dónde están ahora?
Por otro lado, los empresarios con mentalidad de crecimiento están abiertos a la innovación, el cambio y la superación de desafíos. Creen que el talento se puede desarrollar a través de la experiencia y la formación. Los empresarios con una mentalidad de crecimiento tienden a ser aprendices de por vida. Son innovadores en sus propios sectores y en toda su industria en general. De hecho, no es de sorprender que una mentalidad de crecimiento sea casi un requisito previo para el éxito.
Así que ahora tómate un tiempo para reflexionar acerca de estas importantes preguntas relacionadas con la mentalidad y cómo se aplican a ti mismo. Por la naturaleza misma de profundizar en el tema y hacer un poco de autodescubrimiento, es casi seguro que calificas como alguien que tiene una mentalidad de crecimiento y estás mucho más cerca de convertirte en el empresario que siempre has querido ser.
Jason Zickerman
COLABORADOR DE LA RED DE LIDERAZGO EMPRENDEDOR
CEO de TAB (The Alternative Board) | Asesor de Crecimiento y Desarrollo Empresarial
Jason Zickerman es presidente y director ejecutivo de TAB, una organización internacional que brinda a los líderes empresariales consejos impartidos por asesores experimentados y servicios de entrenamiento.
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